Los dominicanos Alfonso Soriano, José Reyes y Hanley Ramírez disfrutan este año de muy buenas temporadas como primeros bateadores en las alineaciones de sus respectivos equipos de Grandes Ligas: Cachorros de Chicago, Mets de Nueva York y Marlins de Florida.
En los casos de Ramírez (95) y Reyes (87), los dos están encaminados a tener más de 100 carreras anotadas, cuando concluya la actual temporada regular.
Soriano, por su parte, llegó al juego del domingo con 54 carreras anotadas, en una campaña en la cual las lesiones han limitado su actuación a 73 partidos.
Ramírez tenía 122 y Reyes 120 participaciones, en los desafíos de sus respectivos conjuntos.
Los tres tenían buenos promedios de bateo: Reyes (.305), Ramírez (.297) y Soriano (.295). Los tres han sido buenos ejecutantes en el arte de robar bases, aunque este año experimentan mermas en sus respectivas producciones en ese encasillado.
Reyes, quien en las tres temporadas anteriores fue el líder de robos en la Liga Nacional (60, 64, 68), parece que este año (40) cederá el trono al también dominicano Willy Taveras (57).
El torpedero de los Mets ha salido al robo menos veces este año. Aparentemente, con eso busca conservar más energía en la recta final de la temporada y evitar el colapso que sufrió el año pasado, junto a su equipo.
Ramírez (28) parece que por primera vez no accederá a la media centena de hurtos, donde llegó (51) en cada una de sus primeras dos campañas en las mayores.
Soriano, uno de los cuatro mortales que han logrado el 40-40 en robos y jonrones, sólo tenía 11, después de estafarse 19 el año pasado, cuando molestias en sus piernas aparecieron de manera recurrente hasta este año, por lo cual se asume que sus tiempos de elevados totales de robos ya han pasado, aunque no así su facultad para conectar jonrones.
El jardinero de los Cachorros sumaba 22 vuelacercas en sus primeros 311 turnos, en busca de una cuarta campaña seguida de 30 ó más bambinazos y sexta en su carrera de ocho temporadas completas en las mayores.
Ramírez también está en una brillante producción jonronera, al sumar 27 –dos menos que el año pasado- en sus primero 478 turnos al bate.
De su lado Reyes, el de menos poder de los tres, sumaba 13 batazos de corrido completo, uno más que el año pasado y a seis de su marca personal (19), impuesta en el 2006. Su proyección es de 17 tetrabases.
Por lo visto, los tres jugadores criollos tienen la facultad de remolcarse de regreso al plato por si mismos, labor en la cual también se ayudan alcanzando bases adicionales con sus robos.
Como es lógico suponer, para lograr esos robos, antes deben embasarse. Quien mejor hace ese trabajo es Ramírez, como lo indica su promedio de llegar a la primera de por vida (.375), superado este año con el de .392, a la fecha que analizamos.
Reyes (.363 frente a .336 de por vida) y Soriano (.339 frente a .328 de por vida) también han estado mejor este año en ese importante aspecto, el de embasarse, para un primer bateador de una alineación.
Ahora sería interesante preguntarse, cuántos primeros bateadores de otras alineaciones en equipos de Grandes Ligas reúnen los atributos antes citados, de los tres jugadores dominicanos.
La respuesta nuestra es que sólo otros dos bateadores abridores en las Grandes Ligas pueden ser comparados con los criollos: Grady Sizemore (Indios de Cleveland) y Curtis Granderson (Tigres de Detroit). Johnny Damon (de los Yanquis) pudo haber estado junto a ellos de haber estado en sus condiciones de hace tres años, cuando no le acompañaban tantas lesiones como ahora.
Sizemore tiene cuatro años seguidos haciendo el 20-20 y parece que este año (27-28) hará el 30-30, en jonrones y robos. Sin embargo, el portento de La Tribu bateaba para promedio de .266, en sus primeros 463 turnos, no obstante lo cual su promedio de embasarse era de un respetable .381, por debajo de su promedio de por vida (.391).
Con 74 carreras anotadas a la fecha que analizamos, Sizemore podría quedarse corto en el intento de alcanzar una cuarta temporada seguida de 100 carreras anotadas.
Granderson, quien no comenzó la temporada debido a una lesión, no podrá repetir en el 2008 su sorprendente 20-20-20-20 del año pasado (en dobles, triples, jonrones y bases robadas), en especial debido a sus escasos triples (7) y robos (8).
El centrocampista de los Tigres es el más “honesto” del grupo que hemos mencionado. Sus 26 robos del año pasado constituyen la cifra tope de su joven carrera (tres años como regular). Su promedio de embasarse (.365) este año es mejor que el de por vida (.345).
Como se ve, los cinco ponderados son grandes catalizadores en la ofensiva de sus equipos.
¿Con quién se queda usted como el primer bate de su equipo?
Yo me quedo con Reyes.
Tomado de la columna de OSVALDO RODRIGUEZ de impacto deportivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario